Desde hace algún tiempo me están llegando insistentemente a
mi cuenta personal de Twitter y a las
que gestiono profesionalmente seguidores de dudosa procedencia ¿Te ocurre a ti lo
mismo?
El estereotipo suele ser una cuenta con una foto de perfil
falsa que se descubre inmediatamente, escasa actividad en cuento a los tweets
publicados (de 0 a 10 como máximo) y demasiados seguidores y seguidos para su
escasa aportación de contenido a Twitter.
Estos “pantallazos” los he sacado sin indagar demasiado.
Miedo me da ponerme a revisar con más detalle
en los perfiles que llevo o en
otras cuentas afines a mi faceta profesional. No sé porqué, pero parece que ser Community Manager
(o gestor de contenidos online) atrae a todo el spam y a personas que intentan
aprovecharse de las redes sociales para sacar un rédito poco lícito.
Al ver todo esto, me surgió la pregunta inevitable ¿Qué
beneficio pueden tener las personas o empresas que lo hacen? Pues bien, a bote pronto se me
ocurrieron dos;
1- Ponerlos al servicio de una determinada marca para
expandir y viralizar sus mensajes publicitarios. Se lanza un tweet y todo el
séquito de perfiles falsos se encargan de
hacer RT
2- Vender los perfiles falsos creados a compradores de
seguidores en Twitter que aún siguen sin darse cuenta que no vale de nada
gastarse dinero en este tipo de
trapisondas (bien harían en gestionar su presencia en Social Media con contenidos
interesantes)
No me queda duda que los precursores de este tipo de
iniciativas tendrán más beneficios creando estos perfiles falsos, pero sinceramente
ahora mismo no caigo. Si se te ocurren más, soy todo oídos.
¿Qué podemos hacer los usuarios de Twitter ante esto? Personalmente opino que no estamos obligados a no corresponderles con lo que
buscan (que se les siga) y a reportarlos como spam. Supongo que será difícil para
Twitter controlar este tipo de perfiles, pero bien haría en meterle mano para erradicarlos
en la medida de lo posible.
¿Y las marcas? No estoy aquí para pedir comportamientos
éticos y morales a nadie, pero flaco favor están haciendo a este maravilloso
mundo 2.0 las empresas o individuos que están propagando este tipo de
conductas.
Donde se agrupan las masas, siempre encontramos
comportamientos que no son los más apropiados. Es ley de vida. Creo que nuestro
deber moral es no alimentarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario